POR FAVOR AYÚDAME A TRIUNFAR

Hola, Juan: “Por favor ayúdame a triunfar”

Al escuchar esta frase se podría decir que hay un error en ella, porque el triunfo está dentro de cada uno de nosotros, sólo hay que dejarlo salir.  Claro, esa conclusión es al hacer una lectura simple, pero lo que muchos realmente quieren decir con esa frase es lo siguiente:

 "AYÚDAME SOLO NO PUEDO"

Esta afirmación es muy cierta.  Les he narrado, varias veces, como la determinación, el coraje, la osadía, la perseverancia y la planificación, me ayudaron a salir hace 20 años de una caseta de vigilancia, pero también es cierto que necesite ayuda, impulso de alguien que ya hubiera salido de su "caseta emocional", como yo.   Si, yo tuve esa ayuda, esa persona es la que llamamos un mentor.

Un mentor es un ser humano, con toda la capacidad y disposición de motivar a otros a llegar donde él está y si es posible, más allá.

Jesús un día dijo lo siguiente:

"Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre." Juan 14.12

Es impresionante el ejemplo de mentorización de Jesús.   Entrenó a sus seguidores tres años y medio, les dio el ejemplo de cómo hacer las cosas, los mentoreó con su vida, y los retó a ir más lejos que él.    Todos necesitamos un mentor, alguien que te apoye y te demuestre que, si puedes llegar a tus metas, no es que va a hacer tus metas, es que te va a motivar a avanzar y te ayudará hacer el mapa estructural de tu proyecto, porque nadie puede caminar por ti.   Si alguien te inspira, te motiva, te impulsa y te demuestra que él sí llegó a esa meta que tú sueñas, ese es tu mentor.

Todo el que ha sido mentoreado, en agradecimiento, debe querer ser mentor de otros.   Es lo que humildemente desde este sitio web, mi canal de YouTube, cada uno de mis libros y mis exposiciones en redes sociales, realizó “mentorear soñadores”.